“El futuro puede conocerse en esencia, nunca
de manera específica, con detalle. Los dioses
no nos permiten ver más”
The magus, John Fowles

Las runas en una lectura funcionan como una brújula que nos orienta, guía y asiste en nuestro crecimiento personal. Cada runa es una fotografía diagnóstico del momento en que se tira mostrando al que consulta ciclos, posibilidad, certezas e inconvenientes para su proceso o consulta.

En una lectura el consultante puede ver cuales son los recursos que tiene a su favor para atravesar los desafíos de la vida cotidiana, su mensaje es un llamado a la acción y la valentía de llevar a cabo cambios concretos en uno mismo y la realidad.

Acercarse a un oráculo desde la ansiedad por saber qué deparará el destino en el futuro, desde mi punto de vista es desacertado. La lectura oracular es un encuentro con el único tiempo sagrado, el presente, que nos regala la posibilidad descubrir nuestro verdadero potencial y desarrollo interior.

En cada lectura las runas murmuran su secreto, armando un rompecabezas desde caos a la comprensión de cada situación que muestran. El entramado de runas que se despliega son las piezas de un rompecabezas que se completa para vislumbrar los posibles camino que nos dejan entender el ¿para qué? de cada situación.